Una mayoría negra en La Española ya a finales del siglo XVI

Para 1606, después de la reubicación forzada y traumática de la población del área occidental de la colonia a las áreas orientales de La Española ordenada por la Corona española, una transformación importante de la vida social de la colonia después de un siglo entero, más de 9,600 negros fueron contabilizados como viviendo en esclavitud en lo que hoy es aproximadamente el territorio de la República Dominicana. Y probablemente varios cientos, si no miles, de negros y mulatos adicionales vivían para entonces en libertad. Cualquiera que sean los números exactos, a principios del siglo XVII, los negros superaban ampliamente en número a la población blanca en La Española, en una proporción que puede estimarse en casi 2:1 y que bien puede haber sido mayor.

Las generaciones posteriores de negros, ya sean africanos bozales traídos directamente de África en envíos más grandes o más pequeños, o ladinos procedentes de España, las Islas Canarias, Portugal o cualquiera de las islas atlánticas portuguesas, siguieron llegando a La Española en las siguientes décadas y siglos, desembarcando ya sea en los muelles de la ciudad de Santo Domingo o en muchas de las relativamente remotas playas y desembocaduras de ríos y estuarios de las costas de la colonia, uniéndose a la población de negros nacidos y criados en La Española. Fue el resultado y la continuación de un largo y acumulado proceso de llegada en el siglo XVI que tendría un impacto irreversible en el futuro perfil demográfico, racial y cultural del pueblo dominicano.

es_ESSpanish