Ladinos y bozales

Los negros cristianizados mencionados en los documentos del siglo XVI emitidos en España, La Española y el resto del imperio español eran conocidos como ladinos, y el término se refería en general a los negros que estaban familiarizados con la religión, las culturas y las lenguas de Castilla o Portugal (ya sea por haber nacido y crecido en esos territorios o por un largo contacto o exposición a estas culturas). Por el contrario, a aquellos negros sin familiaridad con las culturas y lenguas ibéricas, típicamente aquellos traídos directamente de África, se les llamaba bozalesComo se indica aquí, durante estos primeros años de la colonización, la Corona española intentó limitar la llegada de negros a América a ladinos, pero la restricción duró poco tiempo.

Desde enero de 1502 hay evidencia de al menos un hombre negro esclavizado que fue enviado desde Sevilla a La Española junto con otros dos hombres, presumiblemente libres, para trabajar en la extracción de oro bajo las órdenes de un cuarto individuo que estaba bajo contrato como trabajador para un comerciante de Sevilla.[1] Además, el 12 de septiembreth 1502, los monarcas españoles autorizaron al menos a dos empleados de la corte real a organizar una flota para llevar provisiones a los colonos establecidos en La Española, permitiendo explícitamente a los organizadores de la expedición incluir ‘tantos negros como quisieran’, en lo que parece una clara referencia a los esclavos.[2] Según Carlos Esteban Deive, no se sabe si realmente se realizó algún envío de negros esclavizados bajo el permiso, pero éste constituye la primera licencia real registrada emitida para importar esclavos a La Española.[3]

A finales de 1502 o principios de 1503 había en La Española una cantidad suficiente de negros esclavizados como para empezar a preocupar al gobernador Ovando por la incapacidad de los colonos para evitar que al menos algunos esclavos escaparan del cautiverio. En respuesta, Ovando solicitó a la Corona que no se trajeran más negros a La Española "porque los que existían allí habían escapado". (see Manuscript No. 007)Los monarcas parecen haber atendido la petición de inmediato, pues hay una respuesta suya, en forma de una orden real del 29 de marzo de 1503, en la que prometían detener el envío de negros esclavizados ("sobre esto ordenaremos que se proceda como usted dice").[4] Y durante un tiempo, tras la promesa real de 1503 de detener la importación de esclavos negros a La Española, parece que no hubo más envíos de negros durante más de un año y medio. En febrero de 1504, la Corona reiteró la prohibición.[5] Y todavía en octubre de 1504 no había nuevas autorizaciones dadas para el traslado de esclavos negros (“esclavos”) a La Española de las que tengamos conocimiento, aunque hubo al menos un caso que autorizó el envío de blancos esclavizados (“esclavos blancos”) en una expedición dirigida por Alonso de Ojeda.[6] (see Manuscript No. 008).

Sin embargo, a finales de 1504 y al año siguiente, las cosas cambiaron. No solo se había comenzado a enviar de nuevo a los negros esclavizados a La Española, sino que algunos de ellos eran... bozales.[7] In January of 1505 a carabela Según se informa, partió hacia La Española transportando 16 esclavos negros asignados a trabajar en las minas de la colonia.[8] También el gobernador Ovando parece haber cambiado de opinión sobre la importación de negros. En septiembre, un documento de la Corona lo mencionaba por haber solicitado el envío de «más esclavos negros» para trabajar en las minas de oro locales de La Española.[9] (see Manuscript No. 009).Se dice que incluso pidió al Rey que le enviara 20 esclavos más.[10] La Corona respondió positivamente a la solicitud el 15 de septiembre, decidiendo enviar un total de cien negros esclavizados. Además, en su respuesta, confirmaron explícitamente que en ese momento ya había varios esclavos negros en la colonia, refiriéndose a ellos como "los que están allí". [11] En lo que parece un evidente afán por obtener más oro de la isla, la Corona ordenó rotundamente al gobernador que pusiera a trabajar en las minas a aquellos negros esclavizados, e incluso les ofreció la libertad como recompensa si trabajaban a satisfacción de la Corona durante un número indeterminado de años, una forma, según Deive, de intentar impedir que huyeran.[12] (see Manuscript No. 009).

No está claro si los cien esclavos llegaron a La Española, pero parece que al menos entre enero y septiembre de 1505, los 20 esclavos solicitados por Ovando pudieron haber sido recibidos en la colonia. En comunicaciones del 15 y 16 de septiembre de 1505, el Rey, al dirigirse a... Casa de la Contratación Indicó que Ovando había denunciado haber recibido 17 “esclavos negros” de la Casa (posiblemente el mismo grupo de esclavos enviados en enero de ese año y al que se hace referencia en el párrafo anterior) y ya estaba solicitando más.[13] En la carta el rey reiteró su deseo de que se enviaran 100 esclavos a la colonia para que “todos ellos reunieran oro para mí”. [14] (see Manuscript No. 009)Se supone que estos esclavos eran originarios de la región de Guinea y fueron comprados en Lisboa. [15] Si ese fue el caso, como dice Deive, entonces es probable que esos esclavos pudieran haber sido bozales. Supuestamente se habían enviado tres esclavos más a Ovando, embarcados el 16 de julio de 1505. Y éstos habrían completado los 20 solicitados. [16] 

[1] La fecha exacta fue el 4 de enero.th, 1502. CFAAPS, Escribanía de Francisco Segura, 4 de enero de 1502, Oficio IV, Libro1, fo. 21 vto.

 

[2] CODOÍN, XXXI, pág. 132-36, citado en Carlos Esteban Deive. La esclavitud del negro en Santo Domingo (1492-1844). Vol. 1. Santo Domingo: Museo del Hombre Dominicano, 1980. p. 22.

[3] Pérez de Tudela, 1955, p. 396-397. Citado en Carlos Esteban Deive. La esclavitud del negro en Santo Domingo. Vol.1. p. 22.

[4] PARES, Archivo General de Indias, Indiferente General, 418, Libro 1, fo. 101r. CODOIN II, V, 43-52. Citado en Deive, p. 18. Sabemos esto porque los monarcas se refirieron a la petición de Ovando en su respuesta unos meses después, exactamente el 29 de marzo de 1503. En su comunicación, los monarcas escribieron a Ovando: «En cuanto a los negros esclavos que decís que no se envien allá porque los que allí había se habían escapado, sobre esto mandaremos que se proceda como decís». Chacón y Calvo, 1929: I, 69-77. Citado en Deive, La esclavitud del negro en Santo Domingo, Vol. I, p. 21.

[5] El 15 de febrero, 1504, el Rey y la Reyna emitieron una orden especificando qué tipos podían o no llevar a La Española los colonos, mencionando explícitamente a los esclavos entre los que se prohibían en el comercio: “que por virtud de esta dicha licencia ninguno pueda llevar nyn sacar de estos nuestros Reynos para la dicha ysla española esclavos nyn guanines nyn cavallos”. PARES, Archivo General de Indias, INDIFERENTE, 418, L.1, Imagen Núm. 249/378.

[6] Saco, 1948, I, 96. Citado en Deive, La esclavitud del negro en Santo Domingo, Vol. I, p. 22. Una búsqueda en CUNY DSI reveló que el manuscrito está actualmente disponible en la base de datos en línea PARES, bajo la entrada PARES, Archivo General de Indias, INDIFERENTE, 418, L.1, Imagen Núm. 273/378.

[7] La información se refiere a “12 ’bozales’ Esclavos negros de 16 a 25 años, comprados en El Puerto de Santa María «a un portugués», a 21 ducados «uno con otro». La cantidad pagada por ellos fue de 94.500 maravedisEstos esclavos formaban parte de un grupo de 17 esclavos enviados en 1505 a La Española en el barco del capitán Juan Bermúdez. La fuente son los primeros relatos de envíos y transacciones comerciales entre Sevilla y La Española, según los contabilizó y registró Sancho de Matienzo, primer tesorero de la Casa de Contratación de Sevilla. Miguel Angel Ladero Quesada: Las Indias de Castilla en sus primeros años. Cuentas de la Casa de la Contratación (1503-1521), p. 270-271, Item No. 136. Carlos Esteban Deive, La esclavitud del negro en Santo Domingo, Vol. I, pág. 30 parece ubicar la primera llegada registrada de bozales en 1511, citando la notificación dada por el monarca mediante decreto de 15 de junio dirigido al tesorero de La Española Miguel de Pasamonte.

[8] Pérez de Tudela, 1955, p. 386. Cited in Deive, La esclavitud del negro en Santo Domingo, Vol. I, p. 24. Este grupo de 16 esclavos puede ser el mismo que aparece mencionado como 17 en las fuentes primarias utilizadas por el historiador Ladero Quesada, Las Indias de Castilla en sus primeros años, p. 270-271.

[9] “En lo que dezis que se enbie mas esclavos negros, paresceme que es bien y aun tengo determinado de enviar asta cient esclavos negros para que estos cojan oro para mi”. PARES, Archivo General de Indias, INDIFERENTE, 418,L.1, F.180V-181V—1 Imagen: 1/3.

[10] Pérez de Tudela, 1955, p. 386. Cited in Deive, La esclavitud del negro en Santo Domingo, Vol. I, p. 23.

[11] PARES, Archivo General de Indias, INDIFERENTE, 418, L.1, f.180v.-181v.

[12] Franco, 1971: 35-36 (citing Archivo General de Indias, Indiferente, 418, L. 1, F. 180v.). Cited in Deive, La esclavitud del negro en Santo Domingo, Vol. I, p. 24.

[13] Pérez de Tudela, pág. 387. Citado en Deive, La esclavitud del negro en Santo Domingo, Vol. I, p. 24. 

[14] PARES, Archivo General de Indias, INDIFERENTE, 418, L.1, Imagen No. 359.

[15] Utrera, 1951, I, 81-82. Cited in Deive, La esclavitud del negro en Santo Domingo, Vol. I, p. 25.

[16] Según una estimación del cronista Bartolomé de Las Casas, hacia 1505 había en la isla «hasta diez o doce negros que eran del Rey, que habrían sido traídos para construir la fortaleza que está encima y junto a la desembocadura del río». Las Casas, Lib. III, cap. CXXIX, III, 275. Citado en Deive, La esclavitud del negro en Santo Domingo, Vol. I, p. 25.

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