Los PRIMEROS NEGROS eN LAS AMERICAS

En los tiempos modernos del mundo occidental, manumisión fue la palabra usada para referirse a la práctica ocasional de algunos dueños o amos de esclavos de concederles la libertad a sus esclavos, de modo que a partir de ese momento esos antiguos esclavos suyos y sus descendientes vivieran en el goce de libertad social y legal. La manumisión era, en consecuencia, una de las principales fuentes sociales de negros libres en las sociedades de la Europa Occidental, incluyendo las sociedades ibéricas, en las que después de la conquista del reino musulmán de Granada por los españoles cristianos a comienzos de la década de 1490 hubo menos población negra libre nacida en la península y más población de negros esclavizados importados de origen subsahariano.

Durante el siglo XVI, así como en los siglos siguientes de colonización y esclavización por los europeos en las Américas, la manumisión se practicó tanto en las metrópolis ibéricas como en las colonias, sobre todo por parte de amos o dueños medianos o pequeños de negros esclavizados, frecuentemente respecto a negros que habían sido sus sirvientes personales, caseros o domésticos, habitualmente por como premio por muchos años de servidumbre obediente, y con frecuencia cuando los dueños se sentían cerca del final de sus propias vidas. (Véase Manuscritos No. 047) Un número de historiadores han considerado la manumisión como un elemento importante de la estabilidad y la duración por siglos de la esclavitud de negros como sistema social en las Américas coloniales, debido a que la expectativa y la conciencia de la posibilidad de obtener la manumisión de las manos de los amos, se considera haber sido un factor en inducir al menos a una parte de la población negra esclavizada a adaptarse o cumplir con la vida en esclavitud o al menos a no involucrarse en las formas más abiertas de resistencia que les hubieran descartado como potenciales candidatos a la manumisión a los ojos de sus amos.

La Española, el primer escenario histórico de esclavitud negra en las Américas, fue también –y no es sorprendente, ya que esta práctica fue tan integral al sistema esclavista en sí— la primera en el continente donde tuvo lugar. Se podría incluso decir que la manumisión estuvo presente en el proceso mismo de colonización europea-ibérica como parte de su caja de herramientas de dominación social tan pronto como comenzó a incorporar la importación de población negra esclavizada como un componente indispensable del poblamiento y el control de la recién conquistada La Española y de otros territorios del “Nuevo Mundo”. Sabemos que ya en el año 1505 el rey español Fernando le estaba dando órdenes al gobernador colonial en La Española, Nicolás de Ovando, para que difundiera la promesa de manumisión entre los muy primeros, y todavía relativamente pequeños, grupos de negros esclavizados a cambio de una cantidad indeterminada de años de trabajos forzados. (Véase Manuscrito No. 009) La mayoría de estos primeros esclavos fueron asignados a trabajar en la minería del oro y en la construcción de muros defensivos en La Española y la oferta de manumisión se usó como un intento para extraer de ellos tanto trabajo como fuera posible.