Comentario No. 025
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Fecha: 1528, marzo 30. Santo Domingo, La Española
Tema: Las autoridades coloniales de La Española llamaban la atención sobre la importancia del trabajo de los negros esclavizados, mientras que los colonos más enriquecidos pedían la importación de esclavos libre de impuestos
Fuente: PARES, Portal de Archivos Españoles, Archivo General de Indias, PATRONATO,172,R.35.
Hacia la primavera del año 1528 las autoridades coloniales de La Española como los dos oidores que escribieron este informe, estaban expresando una seria preocupación por el número decreciente de pobladores españoles que se estaban en la colonia, lo que atribuían a una mentalidad conquistadora y depredadora que llevaba a demasiado colonos a ir solo a lugares donde había una población indígena que pudieran someter al trabajo forzado mientras durase. Ya que la población indígena de La Española estaba desapareciendo rápidamente, muchos colonos españoles estaban abandonando la isla hacia otros territorios donde todavía existían cantidades relativamente numerosas de amerindios.
Los dos funcionarios descubrieron que un número de los colonos más aventajados parecían dispuestos a invertir recursos propios en una iniciativa para repoblar La Española con nuevos grupos de cincuenta pobladores, la mitad españoles y la mitad “negros” y todos ellos “casados con sus esposas” para formar nuevos pueblos, proponiendo financiar su viaje desde España así como proveerles una asignación de provisiones y animales para comenzar sus haciendas desde que llegaran, con la única condición de que la Corona les asignase tierras y permitiera la importación de igual número de “negros” libres de impuestos, que serían puestos a trabajar al servicio de los colonizadores recién llegados. Estos colonos socialmente poderosos ofrecieron también construir una casa para cada poblador y una iglesia de piedra y una fortaleza en cada nuevo asentamiento, todo ello dentro de los cinco años siguientes.
Más específicamente, los proponentes solicitaban que la Corona permitiera a cada poblador traer consigo cualquier equipo necesario para el hogar o el trabajo y una licencia para importar “cien negros con sus mujeres”, todo exento de todo impuesto.
Considerando que era improbable en la época que el tipo de españoles que probablemente se involucrara en la empresa colonizadora tendría los recursos para comprar cien esclavos cada uno, la propuesta suena, por lo menos en parte, como una posible manera para que los antiguos pobladores y potenciales financiadores de la operación que se proponía pudiesen adquirir más esclavos negros a un precio más barato. En cualquier caso, esto nos muestra cuanta importancia económica la temprana élite colonial de La Española le atribuía al trabajo de los negros esclavizados.