Comentario No. 053 - Parte 08
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Fecha: 1575, diciembre 16. Santo Domingo, La Española.
Tema: Subasta pública de los africanos esclavizados confiscados a un barco esclavista portugués después de llegar a La Española de África sin licencia comercial española válida
Fuente: AGI, Escribanía de Cámara,1-A, fos. 574v.—627v. CUNY DSI Dominican Colonial Documents Collection
Cuando un barco extranjero o no español era capturado por las autoridades coloniales cerca de costas de La Española sin una licencia comercial de España, la visita se consideraba no autorizada o ilegal (una arrivada), su carga era confiscada y, algunas veces, subastada.
En una colonia y un siglo donde la élite social parece haber estado siempre hambrienta de más esclavos, la práctica de confiscar y subastar lo confiscado probablemente tenía un incentivo local adicional. Este fue el caso de la carga humana de docenas de africanos esclavizados traídos al puerto de la ciudad de Santo Domingo a bordo de un barco de Francisco Revolo en 1575. La subasta se realizó al frente de la entrada de las Casas Reales, y fue encabezada por el Presidente de la Audiencia, el Tribunal Colonial, y dos funcionarios de la oficina de la Tesorería colonial local. Los esclavos fueron vendidos al fiado con un periodo de año y medio para que los compradores completaran el pago en plazos de seis meses. Dos tercios del precio se debían pagar en oro fino, y el otro tercio en moneda corriente. Los esclavos parecen haber sido entregados inmediatamente a sus respectivos compradores.
Los documentos archivísticos de subastas como esta proveen una rara oportunidad para observar el estado de los negros esclavizados al momento en que la embarcación que los traía de África acababa de llegar a las Américas. La condición física general de cada esclavo que se vendía aparece descrita en cada entrada del documento, incluyendo indicadores de una salud frecuentemente enferma así como de las infames marcas hechas con hierro candente en partes del cuerpo como la cara, el pecho o los brazos, además del nombre dl comprador y el precio que se pagaba por el esclavo o esclava.
La primera persona esclava asentada en la lista, al final de este folio o página, fue por casualidad una niña negra, delgada y “alma en boca” (o sea, en estado de extrema debilidad) procedente de la región de Angola y con la marca “fR” en su brazo derecho. (La marca “fR” parece representar las iniciales del dueño de la esclava: Francisco Revolo).