Comentario No. 051
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Fecha: 1557, enero 24. Santo Domingo, La Española.
Tema: A una mujer negra esclava declaró como testigo contra un colonizador español o criollo acusado de estupro contra una niña mestiza en la ciudad de Santo Domingo
Fuente: Archivo General de Indias, Justicia, 103B, 3874R. – 3875R., Colección de Documentos Coloniales Dominicanos del CUNY DSI
Dentro del orden social general basado en el colonialismo y la esclavitud (esclavismo colonial, colonialismo esclavista) de La Española de mediados del siglo dieciséis, la moral oficial y los códigos legales parecen haberse cruzado con el estatus social, legal, y racial de las personas en formas complejas, y eso provocó algunas situaciones en que a gente de diferente estatus social o racial se les daban roles similares cuando se trataba de testimonios de demandantes y acusados y sus respectivos testigos.
O eso parecen indicar los documentos de una investigación judicial criminal conducida en la ciudad de Santo Domingo en 1557 contra un hombre llamado Pedro Gutiérrez que fue acusado de una brutal violación contra una niña mestiza de seis años llamada Leonorica(pequeña Leonor). El incidente ocurrió en la ciudad una tarde temprano mientras la madrastra o mujer adulta encargada de la custodia de la niña salió de su casa, momento del que el perpetrador, que era vecino residente en la casa de al lado, aprovechó según la acusación para llevarse a la niña a su casa y abusar de ella. El daño hecho a la niña fue tan evidente que el caso fue denunciado a las autoridades por la guardiana de la niña esa misma tarde, y antes de que acabara el día los funcionarios judiciales estaban tomando declaraciones a testigos.
Una de las declarantes interrogadas por las autoridades esa tarde fue Marica (o pequeña María), una mujer esclava negra del oidor presidente de la Audiencia de Santo Domingo que estaba aparentemente, por alguna razón que el documento no menciona, sirviendo en la casa de Gutiérrez el acusado. Marica testificó que la niña le fué mostrada esa tarde con sangre sobre su vestimenta por una mujer india llamada Catalina, que servía en la casa de la niña y que le dijo que Gutiérrez había abusado de ella. Marica también declaró que ella había oido a Gutiérrez prometerle a Catalina un pago de dos reales a cambio de que mantuviera silencio sobre lo que había pasado. Catalina había rechazado la oferta resuelta y desafiantemente.
Este incidente muestra que ocasionalmente había unos límites, dentro del orden moral colonial, a lo que un colonizador español o criollo de La Española podía hacer a las mujeres negras o indígenas con estatus de esclavas o sirvientes para ejercer presiones sobre ellas como con el fin de esconder lo que supieran sobre un incidente como el descrito, especialmente mujeres sobre quienes él no tuviera derechos de propiedad dentro del sistema esclavista.